Sexting – la guía para asegurar y proteger tu privacidad

Sexting – la guía para asegurar y proteger tu privacidad

Sexting es una practica que consiste en el envío de mensajes sexuales (eróticos o pornográficos), por medio de teléfonos móviles. Al inicio únicamente por SMS, pero con la evolución de las comunicaciones, se empezaron a enviar fotos y videos #NSFW. 

Al enviar contenido de este tipo a otra persona, ya sea tu pareja o un desconocido hay de todo en internet hay que tener mucho cuidado, ya que una vez hecho esto, no tendrás mas control sobre el contenido que envías. Del Sexting han surgido varios problemas, como que las fotos/videos se divulguen como un mecanismo de revancha, cuando las parejas se dejan, exponiendo así a las personas en redes sociales. Algo que ya en algunos países es delito.  Pero también existe la posibilidad de perder o robo de el smartphone y con el todas las fotografías no aptas para todo público, y con ello tu intimidad.  Ya ven lo que ha pasado hasta los más famosos, que hasta las cuentas han sido hackeadas para robar información muy intima.

Según una encuesta realizada en 2016 a la comunidad de ESET en Latinoamérica, el 30% de los participantes practicó sexting alguna vez. En el 56% de los casos fue a través de aplicaciones de mensajería instantánea como Kik, WhatsApp, Line y Snapchat, mientras que el 23% lo hizo a través de redes sociales, y el 15% en salas de chat. 

Sexting - protege tu privacidad

Acoso virtual en niños y adolescentes

Si bien esta práctica puede afectar a personas de distintas edades, los menores de edad son un público muy vulnerable. Los casos de sexting también pueden asociarse con las víctimas de grooming, es decir, la acción donde un adulto contacta a un menor por Internet para ganar su confianza y amistad, con el fin último de abusar de él de distintas maneras. 

Guía para asegurar y proteger tu privacidad – Sexting

  1.  Aplicar métodos para volver anónimo el origen del contenido, a través de herramientas que permiten difuminar fotos o videos.
  2. Evitar la exposición del rostro o rasgos particulares que permitan la identificación de la persona, tatuajes, lunares, cicatrices algo que te distinga de los demás. 
  3. Ser cuidadoso respecto a quiénes tienen acceso al dispositivo de forma física y lógica.
  4. Aplicar prácticas comunes como el bloqueo de los dispositivos.
  5. Considerar aspectos técnicos, como la eliminación segura del contenido íntimo a través del borrado seguro de los datos.
  6. Conectarse solo desde redes protegidas, evitando las de acceso público.
  7. Revisar las aplicaciones y el software instalado en el dispositivo que puedan tener algún tipo de código malicioso que robe información.
  8. Usar una solución de seguridad móvil que evite la infección con códigos maliciosos que roben información.

Con la moda del contenido efímero, por algo el triunfo de Snapchat entre los millennials y que replicó Instagram, el contenido tanto de fotos o videos, tienen una duración determinada, una vez la mira el receptor esta se borra automáticamente, y si se hace un screenshot la misma app notifica al emisor que se ha hecho, con esto te asegurarás de que la persona esta almacenando tu contenido sin tu consentimiento, dependerá de ti si decides seguir compartiendo contenido.