Cada vez más los guatemaltecos tienen más acceso a Internet

Hace tan solo unos años, el acceso a internet se limitaba a las computadoras y por lo caro que era este servicio, muy pocas personas teníamos el acceso a la red. En 10 años, los cambios han sido significativos, dejamos de lado las computadoras e inició el reino de los smartphones y su conexión en todos lados a internet, y lo mejor a precios relativamente bajos.

Ahora, la preocupación del usuario es que smartphone elegir, con diseños elegantes, cámaras profesionales, un sinfín de aplicaciones y la posibilidad de conectarse con el mundo en unas milésimas de segundo, el smartphone se ha convertido en un objeto indispensable que acompaña al guatemalteco en su día a día.

Hoy en día los Smartphone son un elemento imprescindible del quehacer cotidiano. El ensordecedor sonido de nuestras alarmas, el primer saludo matutino, las noticias recién salidas de la redacción y las alertas de las reuniones que se sucederán a lo largo del día. Reuniones a las que acudiremos guiados por aplicaciones que nos muestran las rutas menos congestionadas y cuyas minutas enviaremos desde la app del correo electrónico. Todo centralizado en un único dispositivo capaz de hacernos la vida más fácil y, además, permitir comunicarnos los unos con los otros.

El uso del Smartphone en Guatemala

En Guatemala los smartphones y su posibilidad de acceder a contenido en línea de manera inmediata han llegado para quedarse. Hoy, las suscripciones de telefonía móvil incluso superan al total de la población (110% según el Banco Mundial).

Siguiendo estadísticas del sector, el mercado de los smartphones o teléfonos inteligentes paso de un 9% en ese año al 56% para el 2016, experimentando una auténtica revolución desde que se anunciase su llegada en el 2013. En términos de ventas, hablamos de un mercado que llegó a vender más de 150 mil dispositivos al mes.

El acceso a internet en Guatemala

Más aún, de acuerdo con Internet World Stats, un portal especializado en medir la penetración de internet por país, Guatemala contaría al cierre de 2017 con 7.3 millones de usuarios, representando el 42.1% de la población, siendo el smartphone el impulsor del acceso a internet en el país. De esos casi 7.3 millones de usuarios, 6.8 serían usuarios activos de Facebook, la principal red social del país, y el teléfono la principal vía de acceso a dicha plataforma.

Estudios de comportamiento demuestran que la principal acción que hacemos con nuestros teléfonos inteligentes es compartir fotos, videos, experiencias y emociones en directo en cada una de nuestras redes sociales. Si bien Facebook se mantiene como líder indiscutible del mercado, otras redes sociales como Whatsapp y Youtube también concentran gran parte de la actividad.

Nuestra integración con la tecnología móvil es total. No solo tenemos teléfonos inteligentes, además contamos con accesorios que documentan nuestro día a día, recogen los kilómetros recorridos y nos dejan acceder a los mensajes de Whatsapp con un golpe de muñeca.

Tal es así que entre los elementos por los que buscan diferenciarse los fabricantes y operadores están la calidad, profundidad y versatilidad de las cámaras, la optimización con el resto de accesorios y, más recientemente, capacidad de transmitir en vivo. Ya ni si quiera se contempla que el teléfono no tenga una cámara frontal para sacarnos los mejores selfies.

Sin embargo, el acceso a esta tecnología que se ha convertido en imprescindible, en regiones como Centroamérica se ve limitada ante la carencia de opciones de venta libre y directa de celulares sin necesidad de amarrar al usuario a un plan móvil.

Un mercado libre en Guatemala se vería traducido en beneficios tangibles para el usuario como: precios competitivos, mayor variedad de equipos y paquetes más accesibles. Esto permitiría sin duda una verdadera revolución tecnológica en el país abriéndonos las puertas al siglo del 4.0., de la web predictiva y el internet de las cosas, permitiendo que los consumidores pasen de ser meros espectadores de la innovación tecnológica a situarse en el centro de todo el proceso.